El Maniquí. Chihuahua

Esta leyenda es originaria de la región de Chihuahua. Se dice que la ciudad del mismo nombre existe en alguna calle apartada un negocio de atuendos para novias en cuya vidriera se advierte la presencia de un maniquí que representa a una mujer joven y bella, de tal grado de realismo que parece una persona viviente. Incluso se le ha puesto un nombre y se lo denomina La pascualita. El caso es que se comenta en los bares de Chihuahua que la Pascualita es en realidad el cadáver embalsamado de la hija de la dueña de la tienda, la que murió antes de casarse con un piquete de alacrán, y cuya pérdida su madre no pudo superar, por lo que mandó embalsamarla y ahora exhibe a la vista de todos, secretamente, para que admiren su belleza.